Ayer fué especial, eran dos esperando nacer nuevamente. Nerviosos esperando a la luz de la vela, en silencio...yo lo recuerdo como si fuese ayer. Sonaron las puertas como una explosión ansiosa...volaron, se mojaron y se abrigaron al calor del fuego...se entregaron sin temor a las pruebas y al amargo trago que recuerda las visicitudes del hombre. Persistieron confiando mas y mas en cada paso...vieron la luz y con ella el resplandor de las armas al corazón, uno quedó sin habla...el otro lloró y fueron hombre libres.
Ayer fué especial, un Peruano los recibía en el seno de un grupo de Chilenos, un Boliviano lleno de afecto observaba emocionado y los 7 que llegaron de Argentina acompañaban a uno de sus compatriotas en este nuevo camino, donde la fraternidad demostró que puede más que cualquier frontera...
Androcles.